martes, 19 de abril de 2011

El guionista ahorcado


Atorado entre las entregas de las distintas versiones de un guión, que ya fue pagado, y pagado mal, pero del cual el cliente no queda satisfecho nunca. Y con la excusa de haber pagado, el tipo presiona. Y es que el guión se las trae, 40 cuartillas. O sea, que ya llevamos escritas 80 e iremos a por las 120 cuando hagamos, que tenemos que hacer, la tercera versión. Horror de trabajo tirado a la papelera. Lo peor es que a veces a ese cliente en cuestión, que ya pagó, pero que pagó mal, suele saber de cine y de televisión, y razón le sobra para querer un mejor acabado, ¿pero a qué precio? A una décima parte de lo que le tocaría pagar en su pueblo, Los Ángeles, California.
            Él ofrece sistema industrial. Trabajo seguro, muchos guiones y pagados a bajo coste, pero con un The End profesional nivel Estados Unidos. Primera Línea de playa, al precio de la décima fila de apartamentos cochambrosos del vecino mexicano. Y entre ellos, un valenciano, yo. Es el conocido Outsourcing del que hablé en una de mis primeras entradas.
Pura explotación de las televisoras gringas a escritores mexicanos de este lado de la Frontera. Si no es algo tan grave como lo que el Tratado de Libre Comercio hace al campo mexicano, al que hunde en la sed, la muerte y la sangre, al menos, seamos guionistas, digo, realistas, y admitamos que es algo preocupante. Escribir de aquí para allá, -de México pa los Iunaitis-, al precio de una décima parte de lo de pagan allá. Y a un tercio de lo que pagan en televisiones de aquí, pero ¿qué esto, macho?
Y encima te lo veden como oportunidad. Esa es su forma de robarse el talento local. México ciudad de guionistas, mal pagados y pobres. Quizá no debería estar escribiendo estas cosas un tanto quejumbrosas, pero ya es demasiado tarde, lo hago.
Como dice mi compadre P, no regalemos nuestro trabajo. O al menos si lo hacemos, añado yo, que sea por algo que nos motive y mueva más que la simple maquila por plata. Como un guión de cine personal (un spec) u otro guión de piloto televisivo con un amigo (otro spec). Los productores quieren gastar poco y ganar mucho, y normalmente lo consiguen, ésa es su máxima. Respetémosla, pero tengamos claro que nosotros no somos burros “come paja”, somos personas que tenemos derecho a una remuneración justa por nuestro trabajo, eso es todo. Ya sé que parezco títere de sindicato, pero no lo soy, sólo digo lo que creo es de ley para un buen desarrollo de nuestra profesión, y una correcta inserción en el tejido industrial y social. 
¡Ja, palabras vanas en este México tan loco y en guerra! Y por lo visto también en el país vecino del norte, que viene (y se viene) aquí porque en su país toleran su modo de ganar dinero explotando al mexicano mientras su Justicia (y la nuestra) mira hacia otro lado: la doble moral económica y judicial de Estados Unidos.  Una de tantas “dejadas morir” mexicanas. Como el campo, la educación, la sanidad, bla, bla, bla. ¡Siendo gringo, así también me monto yo un imperio audiovisual en unas pocas décadas, explotando al prójimo! 
Usura y explotación a los dos lados del Río Bravo, vaquero. Los buscadores de oro siempre fueron peligrosos, desde Hernán Cortés hasta el californiano más febril, sea judío, cristiano o ateo. De película.
 That’s America, buenos días.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero qué vamos a hacer los que los gusta quejarnos del sistema o de los cínicos venidos a menos que dominan al mundo? si por todos lados parece estar jodido, el que empieza en el campo y el que termina en las letras, estamos del lado de los olvidados. Puede ser bueno,creo, aunque pobre estómago el nuestro, ya padezco colitis nerviosa desde los nueve años, pero me sigue calmando la tripa cuando disfruto, lo que sea, y qué crees que disfruto mucho?? contar, que me cuenten una buena historia... y a soñar y a soñar, que el mundo se va a acabar!!! Buenos días.

El inquilino dijo...

Qué podemos hacer? Empezar a quejarnos en voz alta y no dejar que nos hagan cosas que no nos gustan. Poner en práctica nuestra capacidad de negocio, seguridad en nostros mismos y respeto por lo que somos o emprendemos.
Los Olvidados no se olvidan a sí mismos, ni en la realidad ni en el cine, o sino que se lo pregunte a Buñuel.
Y qué bueno que sepas disfrutar de cosas, de eso se trata estar vivo.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches, depende de dónde estés y dónde nos leas. Gracias.

El inquilino dijo...

Nota Bene: Catorce horas después de haber escrito este artículo que aquí leíste, me he quedado sin trabajo. Eso sí es comprensión directa.
:)
La vida, a diferencia de las pelis o la tele, no acaba bien. ¿O sí?

Itzel Enciso dijo...

Arcano XII
Levitación y vuelo místico, poseedor de poderes mágicos. Relacionado con el mito de Odín y los nueve días que se colgó en el árbol del mundo.

Estoy satisfecha con lo que escribes, respecto a que no permitiste un atropello.Para mí significa cambios en instantes de vida y la suma de ellos, cambian al mundo. Estoy harta de la indiferencia, el silencio que de nada sirve, la pasividad.

La vida no acaba bien, ni mal, al final esos también son parámetros establecidos. La vida va, se vive y no queda más que disfrutar, respetarla y defenderla.Y a mi entender eso hiciste.

El inquilino dijo...

El Colgado. Creo que llevo más tiempo del que tengo recuerdo viviendo ese arcano del Tarot. Por cierto, hoy que sucedió todo esto, 19 de abril, fue el cumpleaños de mi padre. ¡Felicidades papá! ¿Me descuelgo?

Anónimo dijo...

Escuchaba hace poco a un psiquiatra de por acà, que el futuro està en los "ningunos" la esperanza està en los "nadies" en esos miles y millones que caminamos sin aparecer en tv, ganar millones, ni miles si quiera, hagamos nuestro trabajo como un DON NADIE. bravooooo inquilino, recibe un gran abrazo.

Divagante dijo...

Me parece muy cierto la constante imitación que se hace del modelo americado, el "The End"...
y que aún así se busquen talentos mal pagados en otras partes...
Zaira Rosas

Licencia Creative Commons
el inquilino guionista se encuentra bajo una LicenciaCreative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.